Agradecemos la
generosa contribución de la historiadora y antropóloga, Frederica Barclay, al permitirnos compartir con los lectores
el capítulo 7 de su libro.
EL ESTADO FEDERAL DE LORETO, 1896
Centralismo, descentralismo y federalismo en el Perú a fines
del siglo XIX, Lima, mayo 2009, IFEA,
CBC
Frederica Barclay Rey
de Castro
Capítulo 7
La masonería en Loreto.
La logia masónica de Iquitos es una de las
instituciones locales más antiguas y de más larga vida en el departamento de
Loreto. A ella pertenecieron muchos de los más connotados comerciantes y
autoridades políticas y municipales que actuaron en el período que estudiamos.
Instalada en 1869, la logia “Unión Amazónica” ha continuado activa en Iquitos
manteniendo su influencia en la vida social, política y económica local (1)
En este capítulo exploro el papel de la masonería en
las estrategias políticas y mecanismos de acción de la elite comercial y
política de Loreto desde diversas facetas en la expectativa de entender el
papel que le cupo como vehículo de articulación interna y externa y en la
difusión y promoción de ciertas nociones, en particular la organización
federal. Para ello reconstruiré en primer lugar su constitución, historia y
membresía analizando su naturaleza y funcionalidad, a partir de lo cual es
posible comprender su papel como amplia red social a lo interno de la Amazonía
peruana y hacia el exterior. Mediante la exploración de la vinculación entre la
masonería loretana y la brasileña se procura apreciar tanto las conexiones con
la propuesta federal como el contexto del surgimiento de iniciativas de corte
separatista. En una última sección se estudia la masonería desde una
perspectiva de acción política a la luz de las prácticas políticas de la última
parte del siglo XIX y se examina su papel y eficacia como mecanismo de
articulación local y con otros espacios del país.
Para la reconstrucción de
su historia y
membresía partiré fundamentalmente de un recuento de su actuación desde su
fundación que fuera publicado por entregas a fines de la década de 1920 en la
revista editada por la logia “Unión Amazónica”, poniendo en relación el
accionar masónico con los procesos y eventos hasta aquí analizados, ubicando en
ellos a los actores locales
(Fraternidad, 1928-1930: nº 1-36; Fraternidad, 1994).
l. Fundación, membresía y evolución de la logia
“Unión Amazónica”
En la fundación de la logia “Unión Amazónica”
intervinieron de manera preponderante un grupo de oficiales de la marina
destacados al apostadero naval de Loreto y en particular el marino Enrique F.
Espinar su principal promotor y animador, arribado a Iquitos en mayo de 1869 (2).
Aunque anteriormente había operado una logia masónica en Moyobamba la “Luz del
Amazonas”, esta se hallaba ya extinta y no parece haber
habido continuidad entre ambas en el sentido de un trasvase de miembros al
momento de la fundación. De esa primera experiencia solo sabemos que la logia “Luz
de Amazonas” de Moyobamba fue una de las 7 logias de provincias que se
adhirieron al “Gran Oriente del Perú” para su regularización en 1860 y que ésta
había acogido al coronel del ejército Francisco de Paula Secada, prefecto del
Departamento Fluvial de Loreto entre 1863 y 1865, quien a su vez pertenecía a
la logia “Virtud y Unión nº 3” de Lima y había participado en la reforma de la
potencia masónica en 1860, con grado XXV (López Albújar, 1961: 144, 146) (3),
Como al fundarse la logia de Iquitos la de Moyobamba se había extinguido sus
dignidades encargaron a uno de sus miembros “comprar en el Valle de Moyobamba
insignias, libros y demás objetos masónicos a los hermanos que fueron miembros
de la logia "Luz del Amazonas" (Fraternidad, 1928: nº 2).
En el grupo de masones que promovió la creación de
la logia de Iquitos, junto a los marinos y militares E. Espinar (grado XVIII),
Alejandro Rivera (grado VIII) Arnaldo Larrea (grado III), Ulpiano Tizón (grado
III) y Timoteo Smith (grado III), estuvieron desde el inicio comerciantes como
Antonio Nicolás Cepeda (grado XVIII) y
Marcial Amadeo Pinón (grado III) además del maquinista inglés William Edmonds
(grado III). La misma composición tenía el grupo que inmediatamente después de
la primera reunión preparatoria se sumó en una segunda convocatoria: los
marinos Federico Alzamora (grado XVIII), Felipe Santiago Bustamante (grado III)
y Alejandro Newell, los comerciantes José Joaquim Ribeiro (grado III), Antonio
Joaquim da Silva (grado III), Alejandro Martín y José María Ordosgoitia y el
ingeniero inglés David Howell (grado III) (4).
Con Alzamora como
comandante general interino
del Departamento Fluvial, se le eligió como Venerable Maestro
en la segunda reunión, mientras Espinar y Rivera fueron elegidos Primer y
Segundo Vigilante respectivamente. Los masones reunidos acordaron instalar una
logia bajo la dependencia del Supremo
Consejo de Soberanos Grandes Inspectores Generales del Grado XXXIII de la
República del Perú con sujeción al así llamado antiguo y aceptado rito escocés.
Asimismo acordaron levantar un empréstito para construir un templo, el que fue
inaugurado en diciembre de ese año en una tenida o sesión en la que se
incorporó a algunos comerciantes brasileños y un marino. El antiguo y aceptado
rito escocés era el que observaba la logia “Concordia Universal” del Callao fundada en 1849, de la que
provenían la mayor parte de los marinos al punto que se la consideraba “en
unión con la Marina” (Zanutelli, 1996: 20). Sin embargo, a ésta pertenecieron
también civiles y militares (Zanutelli, 1996: 46) s.
Una vez obtenido el reconocimiento del Supremo
Consejo y la denominación correspondiente como Logia N° 5, a través de un “delta”
seguido de una visita de una comisión de Lima y la entrega de su carta
constitutiva en mayo de 1870, los “trabajos” de
la logia quedaron
regularizados y la misma quedó
constituida en “regular y perfecta”. A continuación la logia nombró como
Delegados ante el “Gran Oriente del Perú” a algunas personalidades residentes
en Lima, para acreditar el otorgamiento de los grados simbólicos (I al III:
aprendiz, compañero y maestro). Uno de los delegados de Loreto era el Venerable
Maestro de la logia “Concordia Universal”, Mariano Noriega, grado XXXIII,
hombre cercano a Espinar (Zanutelli, 1996: 110). Para su funcionamiento se levantó
un primer “templo”, una construcción con techo de hoja como era corriente en
Iquitos, en un terreno del marino Eduardo Raygada (6).
Cumplidos estos requisitos la logia estuvo en
condiciones de iniciar a nuevos miembros, el primero de los cuales fue Remigio
Morales Bermúdez, quien estaba al frente de la columna de Marina destacada a
Loreto. Al año siguiente fueron iniciados varios marinos y comerciantes,
mayormente extranjeros, entre los que destaca Carlos Mouraille, más adelante
personaje de gran gravitación en la economía política de Loreto. Se afiliaron
entonces también otros masones, varios de los cuales -así como algunos de los
fundadores- habían sido iniciados previamente en alguna de las varias logias
masónicas existentes en Pará, notablemente
la logia Capitular “Cosmopolita”,
la misma que en su
ruta a Loreto con destino al
apostadero habían visitado Espinar y el grupo de marinos que él comandaba.
Asimismo, al iniciar actividades la Comisión Hidrográfica del Amazonas dirigida
por el almirante Tucker, algunos de sus miembros se afiliaron o iniciaron en la
logia "Unión Amazónica” de Iquitos, notablemente James Henry Rochelle,
marino norteamericano quien era miembro de una logia de Gran Bretaña. Además,
como correlato de su regularización y gracias al carácter cosmopolita de este
espacio gomero y las vinculaciones de algunos de sus miembros, la logia de Iquitos
empezó a recibir comunicaciones de otras logias y Orientes, así como visitas
acompañadas de cartas de presentación de logias tan distantes como la “Olivo
Escocés” del Oriente francés, la “Constantinopla” del Oriente de Turquía o del
Consejo Supremo de México (7).
CONTINUARÁ
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